Domingo vigesimoprimero del tiempo ordinario
Salterio I

Nota Importante: utilizar esta aplicación con el celular en silencio durante la
celebración de la misa, para seguir las lecturas, oraciones y acompañar con el canto.

INTRODUCCION

Este domingo, al inicio del Evangelio, nos encontramos con una pregunta fundamental: ¿es verdad que son pocos los que se salvan? 

Lo primero es esclarecer qué es la salvación. Para el pueblo judío, la salvación dice relación con un premio al final de la vida por cumplir la ley. Viene a ser algo así como una retribución por la vida. En el cristianismo esto es distinto. Nadie se salva por sí mismo ni por su actuar. La salvación dice relación con la vida que el Señor nos ofrece. Y esto no es después de la muerte, sino que es vida aquí y ahora, en la tierra, y después de la muerte también, la vida plena en Dios. A esta vida estamos invitados todos a participar. Y no por nuestros méritos, sino por un don del mismo Dios a través de Jesucristo. Esa vida que se prolonga más allá de la muerte es una certeza para nosotros, pues Cristo ha resucitado y nos la ha dado. Lo primero es dejar claro que esa “vida eterna” no es fruto de nuestro obrar, sino de lo que Cristo ha hecho por nosotros: al resucitar él derrama sobre nosotros esa vida divina plena y nos permite participar en ella. 

Hasta ahí se entiende fácil. El tema es que esa salvación no se refiere sólo a la “vida eterna”, sino que dice relación con vivir hoy como hombres y mujeres nuevos. Aquí cobra sentido la pregunta del evangelio: ¿son pocos los que se salvan? Lucas ve que en su comunidad, al igual que hoy, son muchos los que participan de la eucaristía dominical y también de la caridad, pero sus vidas permanecen iguales, sin dejarse transformar por el Señor. Se trata de quienes conocen a Cristo y su palabra, pero no se comprometen ni adhieren de corazón a ella. Ellos dicen “Señor, hemos comido y bebido contigo”. Pero las palabras del Señor son duras: “no los conozco”. No se trata de una amenaza del Señor, sino que es una invitación a que evaluemos con urgencia la propia vida espiritual porque muchos cultivan la ilusión de ser discípulos de Jesús cuando, en realidad, no lo son. En definitiva, muchos a pesar de conocer a Cristo no viven la vida divina, no viven como hombres y mujeres nuevos, no viven la salvación.

Ser verdadero discípulo no consiste en poner la mirada sólo en la vida eterna, sino que consiste en tener la mirada del Señor y mirar donde él mismo mira: mirar al hermano, mirar al enfermo y al pobre. Es conmoverse y transformar la vida desde este amor por el prójimo. No se trata, por tanto, de espiritualizar nuestra vida de fe, sino que ésta sea una forma de vida hoy. Así la salvación es vida plena hoy y vida eterna después de la muerte.  

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Traerán a todos los hermanos de ustedes de entre todas las naciones.

Lectura del libro de Isaías   66, 18-21

Así habla el Señor:

Yo mismo vendré a reunir a todas las naciones y a todas las lenguas, y ellas vendrán y verán mi gloria. Yo les daré una señal, y a algunos de sus sobrevivientes los enviaré a las naciones extranjeras, a las costas lejanas que no han oído hablar de mí ni han visto mi gloria. Y ellos anunciarán mi gloria a las naciones.

Ellos traerán a todos los hermanos de ustedes, como una ofrenda al Señor, hasta mi Montaña santa de Jerusalén. Los traerán en caballos, carros y literas, a lomo de mulas y en dromedarios -dice el Señor- como los israelitas llevan la ofrenda a la Casa del Señor en un recipiente puro. Y también de entre ellos tomaré sacerdotes y levitas, dice el Señor.

SALMO RESPONSORIAL   116, 1-2

R/Vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio.

¡Alaben al Señor, todas las naciones, glorifíquenlo, todos los pueblos!R/

Es inquebrantable su amor por nosotros, y su fidelidad permanece para siempre.R/

SEGUNDA LECTURA

El Señor corrige al que ama.

Lectura de la carta a los Hebreos 12, 5-7. 11-13

Hermanos:

Ustedes se han olvidado de la exhortación que Dios les dirige como a hijos suyos:

Hijo mío, no desprecies la corrección del Señor, y cuando te reprenda, no te desalientes.

Porque el Señor corrige al que ama y castiga a todo aquél que recibe por hijo.

Si ustedes tienen que sufrir es para su corrección; porque Dios los trata como a hijos, y ¿hay algún hijo que no sea corregido por su padre?

Es verdad que toda corrección, en el momento de recibirla, es motivo de tristeza y no de alegría; pero más tarde, produce frutos de paz y de justicia en los que han sido adiestrados por ella.

Por eso, que recobren su vigor las manos que desfallecen y las rodillas que flaquean. Y ustedes, avancen por un camino llano, para que el rengo no caiga, sino que se sane.

EVANGELIO

ACLAMACIÓN AL EVANGELIO   Jn 14, 6

Aleluya.

Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí, dice el Señor. Aleluya.

EVANGELIO

Vendrán muchos de Oriente y de Occidente, a ocupar su lugar en el banquete del Reino de Dios.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 13, 22-30

Jesús iba enseñando por las ciudades y pueblos, mientras se dirigía a Jerusalén.

Una persona le preguntó: Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?

Él respondió: Traten de entrar por la puerta estrecha, porque les aseguro que muchos querrán entrar y no lo conseguirán. En cuanto el dueño de casa se levante y cierre la puerta, ustedes, desde afuera, se pondrán a golpear la puerta, diciendo: “Señor, ábrenos”. Y él les responderá: “No sé de dónde son ustedes”.

Entonces comenzarán a decir: “Hemos comido y bebido contigo, y tú enseñaste en nuestras plazas”. Pero él les dirá: “No sé de dónde son ustedes; ¡apártense de mí todos los que hacen el mal!”

Allí habrá llantos y rechinar de dientes, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes sean arrojados afuera. Y vendrán muchos de Oriente y de Occidente, del Norte y del Sur, a ocupar su lugar en el banquete del Reino de Dios.

Hay algunos que son los últimos y serán los primeros, y hay otros que son los primeros y serán los últimos.

Categories:

Tags:

No responses yet

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *