Misa Domingo 20 de febrero de 2022

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Canto Entrada

HE AQUI LA MORADA

(M: L. Deiss, T: Apoc. 21, 3 y otros)

 https://www.youtube.com/watch?v=ipDMVO2rsE8

 He aquí la morada de Dios entre los hombres: – ellos serán su pueblo – y Dios con ellos – será su Dios.

1.- Pueblo convocado por el Verbo de Dios, – pueblo reunido en torno a Cristo, – pueblo que escucha a su Dios. –  Iglesia del Señor.

2.- Templo construido por profetas y apóstoles, –  templo en que Cristo es la piedra angular, – santa morada de Dios: –  Iglesia del Señor.

3.- Pueblo nacido en las aguas del bautismo, – pueblo marcado por el sello del Espíritu, – pueblo portador de su Dios. – Iglesia del Señor.

4.- Pueblo injertado en Cristo, viña santa, – viña fecunda en frutos de vida, – viña que el Padre plantó. – Iglesia del Señor.

 LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

El Señor te entregó en mis manos, pero no quise atentar contra el ungido del Señor.

Lectura del primer libro de Samuel 26, 2. 7-9. 12-14. 22-23

Saúl bajó al desierto de Zif con tres mil hombres, lo más selecto de Israel, para buscar a David en el desierto.

David y Abisai llegaron de noche, mientras Saúl estaba acostado, durmiendo en el centro del campamento. Su lanza estaba clavada en tierra, a su cabecera, y Abner y la tropa estaban acostados alrededor de él.

Abisai dijo a David: Dios ha puesto a tu enemigo en tus manos. Déjame clavarlo en tierra con la lanza, de una sola vez; no tendré que repetir el golpe. Pero David replicó a Abisai: ¡No, no lo mates! ¿Quién podría atentar impunemente contra el ungido del Señor?

David tomó la lanza y el jarro de agua que estaban a la cabecera de Saúl, y se fueron. Nadie vio ni se dio cuenta de nada, ni se despertó nadie, porque estaban todos dormidos: un profundo sueño, enviado por el Señor, había caído sobre ellos.

Luego David cruzó al otro lado y se puso en la cima del monte, a lo lejos, de manera que había un gran espacio entre ellos, y empezó a gritar a la tropa y al rey Saúl: ¡Aquí está la lanza del rey! Que cruce uno de los muchachos y la recoja. El Señor le pagará a cada uno según su justicia y su lealtad. Porque hoy el Señor te entregó en mis manos, pero yo no quise atentar contra el ungido del Señor.

SALMO RESPONSORIAL 102, 1-4. 8. 10. 12-13

R/El Señor es bondadoso y compasivo.

Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga su santo Nombre, bendice al Señor, alma mía, y nunca olvides sus beneficios. R/.

Él perdona todas tus culpas y sana todas tus dolencias; rescata tu vida del sepulcro, te corona de amor y de ternura. R/.

El Señor es bondadoso y compasivo, lento para enojarse y de gran misericordia; no nos trata según nuestros pecados ni nos paga conforme a nuestras culpas. R/.

Cuanto dista el oriente del occidente, así aparta de nosotros nuestros pecados. Como un padre cariñoso con sus hijos, así es cariñoso el Señor con sus fieles. R/.

SEGUNDA LECTURA

Como hemos sido revestidos de la imagen del hombre terrenal, también lo seremos de la imagen del hombre celestial.

Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto 15,45-49

Hermanos:

Esto es lo que dice la Escritura: El primer hombre, Adán, fue creado como un ser viviente; el último Adán, en cambio, es un ser espiritual que da la Vida. Pero no existió primero lo espiritual sino lo puramente natural; lo espiritual viene después.

El primer hombre procede de la tierra y es terrenal; pero el segundo hombre procede del cielo. Los hombres terrenales serán como el hombre terrenal, y los celestiales como el celestial.

De la misma manera que hemos sido revestidos de la imagen del hombre terrenal, también lo seremos de la imagen del hombre celestial.

EVANGELIO

ACLAMACIÓN AL EVANGELIO Jn 13, 34

Aleluya.

Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros, así como Yo los he amado, dice el Señor. Aleluya.

EVANGELIO

Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 6, 27-38

Jesús dijo a sus discípulos:

Yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian. Bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los difaman. Al que te pegue en una mejilla, preséntale también la otra; al que te quite el manto, no le niegues la túnica. Dale a todo el que te pida, y al que tome lo tuyo no se lo reclames.

Hagan por los demás lo que quieren que los hombres hagan por ustedes. Si aman a aquellos que los aman, ¿qué mérito tienen? Porque hasta los pecadores aman a aquellos que los aman. Si hacen el bien a aquellos que se lo hacen a ustedes, ¿qué mérito tienen? Eso lo hacen también los pecadores. Y si prestan a aquellos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a los pecadores, para recibir de ellos lo mismo.

Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada en cambio. Entonces la recompensa de ustedes será grande y serán hijos del Altísimo, porque Él es bueno con los desagradecidos y los malos.

Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará para ustedes.

Oración de los fieles

1.- Por la santa Iglesia, extendida de Oriente a Occidente: para que el Señor la mantenga firme y confiada en medio de las contrariedades y tentaciones del mundo, roguemos al Señor.

2.- Por los que tienen autoridad en el mundo, para que bajo su gobierno podamos vivir en paz y concordia glorificando a Cristo, nuestra esperanza, roguemos al Señor.

3.- Por los que nos desprecian a causa de nuestra fe y por los que persiguen a la Iglesia: para que el Señor les conceda encontrar la verdad, roguemos al Señor.

4.- Por los que estamos aquí reunidos en el nombre del Señor y por aquellos por los que queremos orar, para que Dios nos conceda perseverar en la fe y nos reúna un día a todos en su reino, roguemos al Señor.

Oración del sacerdote:

Padre clementísimo, que en Cristo nos has revelado tu amor gratuito y universal, escucha nuestras oraciones y danos un corazón nuevo, para que seamos capaces de amar a nuestros enemigos y de orar por los que nos injurian, tal como nos lo mandó tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Canto Presentación de Dones

ESTE PAN Y VINO

(Carmelo Erdozáin)

https://www.youtube.com/watch?v=9M7iJL9dGr4

Este pan y vino Señor – se transformarán – en tu Cuerpo y Sangre, Señor – en nuestro manjar.

1.-Gracias al sol y al labrador, – en el altar se ofrecen hoy -las espigas, los racimos -que presentamos a Dios.

2.-Lo que sembré con mi dolor, – lo que pedí en mi oración, – hoy son frutos, son ofrendas – que presentamos a Dios.

Canto de Comunión

COMUNIÓN

(Original Coro Betsaida)

https://www.youtube.com/watch?v=L2j_8rfrH80

Cada vez que te recibo Señor, – algo grande pasa en mí. – Cada vez que estoy contigo mi Dios, – me acerco un poco más a ti. – Porque en la hostia estás, -Mi Jesús de verdad – yo estoy a un paso del cielo aquí – estoy a un paso del cielo, sí.

1.- De tanto amor, te entregarás – en la cruz y en el altar – Tu cuerpo está, tu sangre das – tu alma y tu divinidad – todo Dios escondido en un Pan.

2.- Al comulgar, me abrazará – Jesús en Santa Trinidad – Me inundará, me amará – con su alma y su divinidad – Todo Dios para mí en el Pan.

 

Canto de salida:

VIRGEN NAZARENA

 (T: B. Velado- versión musicalizada por A. Alcalde)

https://www.youtube.com/watch?v=1HlVy7fm_5Y

1.- Virgen nazarena, te saluda el ángel; – y entrega asombrado, de Dios el mensaje. – El cielo y la tierra te cantan el «Ave»; – y esperan ansiosos el «sí» de la Madre.

2.- Humilde te inclinas, pronuncias el «hágase», – cáliz de rocío donde Cristo nace. – Tu pecho rebosa de amor inefable, – tus labios ensayan nanas maternales.

3.- Dios le dará el trono de David su padre, – salvará a su pueblo de todos los males. – Pozo de silencio que siempre escuchaste, – la Palabra viva del Dios hecho carne.

4.- En Ti se remansan siglos expectantes, – cumplió las promesas que dio a nuestros padres. -Contigo la Iglesia ora suplicante, -ven a nuestro mundo, ven Señor no tardes.