Misa Domingo 27 de marzo de 2022

IV Domingo de Cuaresma

Nota Importante: utilizar esta aplicación con el celular en silencio durante la celebración de la misa, para seguir las lecturas, oraciones y acompañar con el canto

Canto de Entrada

NOS HAS LLAMADO AL DESIERTO

(T: B. Velado; M: A. Alcalde)

https://www.youtube.com/watch?v=QOoULjmeZ_0

Nos has llamado al desierto, Señor de la libertad, – y está el corazón abierto – a la luz de tu verdad.

Subimos con esperanza – la escalada cuaresmal, – el pueblo de Dios avanza – hasta la cumbre pascual.

1.- Tu pueblo, Señor, camina desde la aurora al ocaso: a tu Pascua se encamina y te sigue paso a paso.

2.- Señor, te reconocemos y tu Palabra escuchamos, tus caminos seguiremos y tu ley de amor cantamos.

3.- Se acerca, Señor tu día, en el que todo florece: con su luz y su alegría ya el camino resplandece.

 

PRIMERA LECTURA

El pueblo de Dios, después de entrar en la tierra prometida, celebra la Pascua.

Lectura del libro de Josué 4, 19; 5, 10-12

Después de atravesar el Jordán, los israelitas entraron en la tierra prometida el día diez del primer mes, y acamparon en Guilgal. El catorce de ese mes, por la tarde, celebraron la Pascua en la llanura de Jericó. Al día siguiente de la Pascua, comieron de los productos del país, pan sin levadura y granos tostados ese mismo día.

El maná dejó de caer al día siguiente, cuando comieron los productos del país. Ya no hubo más maná para los israelitas, y aquel año comieron los frutos de la tierra de Canaán.

SALMO RESPONSORIAL 33, 2-7

R/. ¡Gusten y vean que bueno es el Señor!

Bendeciré al Señor en todo tiempo, su alabanza estará siempre en mis labios. Mi alma se gloría en el Señor: que lo oigan los humildes y se alegren. R/.

 

Glorifiquen conmigo al Señor, alabemos su Nombre todos juntos. Busqué al Señor: Él me respondió y me libró de todos mis temores. R/.

 

Miren hacia Él y quedarán resplandecientes, y sus rostros no se avergonzarán. Este pobre hombre invocó al Señor: Él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R/.

 

SEGUNDA LECTURA

Dios nos reconcilió con Él por intermedio de Cristo.

 Lectura de la segunda carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto 5, 17-21

Hermanos:

El que vive en Cristo es una nueva criatura: lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente. Y todo esto procede de Dios, que nos reconcilió con Él por intermedio de Cristo y nos confió el ministerio de la reconciliación. Porque es Dios el que estaba en Cristo, reconciliando al mundo consigo, no teniendo en cuenta los pecados de los hombres, y confiándonos la palabra de la reconciliación.

Nosotros somos, entonces, embajadores de Cristo, y es Dios el que exhorta a los hombres por intermedio nuestro. Por eso, les suplicamos en nombre de Cristo: déjense reconciliar con Dios. A Aquél que no conoció el pecado, Dios lo identificó con el pecado en favor nuestro, a fin de que nosotros seamos justificados por Él.

 

EVANGELIO

ACLAMACIÓN AL EVANGELIO Lc 15, 18

Iré a la casa de mi padre y le diré: Padre, pequé contra el Cielo y contra ti.

 EVANGELIO

Tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida.

 + Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 15, 1-3. 11-32

 

Todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo. Pero los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos. Jesús les dijo entonces esta parábola:

Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo a su padre:

“Padre, dame la parte de herencia que me corresponde”. Y el padre les repartió sus bienes.

Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida inmoral.

Ya había gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir privaciones.

Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos. Él hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba.

Entonces recapacitó y dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre!” Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: “Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros”.

Entonces partió y volvió a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente, corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó.

El joven le dijo: “Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo”.

Pero el padre dijo a sus servidores: “Traigan enseguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado”. Y comenzó la fiesta.

El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza. Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó qué significaba eso.

Él le respondió: “Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo”.

Él se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara, pero él le respondió: “Hace tantos años que te sirvo sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos. ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!”

Pero el padre le dijo: “Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo. Es justo que haya fiesta y alegría, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado”.

 

Oración Universal

 1.- Para que Dios aumente la fe y fortalezca la voluntad de los que se preparan a recibir en estos días cuaresmales el sacramento de la penitencia y les conceda un verdadero arrepentimiento de sus culpas, roguemos al Señor.

2.- Para que el Señor abra la inteligencia y el corazón de los incrédulos, de manera que lleguen al conocimiento de la verdad, y en la fe encuentren aquel descanso que tanto desea su corazón, roguemos al Señor.

3.- Para que Dios conceda su ayuda a los enfermos, a los pobres, a los que se sienten tentados y a todos aquellos que con su sufrimiento participan de la cruz de Cristo, roguemos al Señor.

4.- Para que todos nosotros perseveremos en el esfuerzo cuaresmal y lleguemos, purificados e iluminados, a las fiestas de Pascua que se acercan, roguemos al Señor.

Oración del sacerdote

Dios, rico en misericordia, que acoges con el abrazo del perdón a tus hijos, que, arrepentidos, retornan a ti, escucha nuestras oraciones, perdona nuestras culpas y revístenos con vestiduras de fiesta, para que podamos participar en el banquete pascual. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Canto de Presentación de Dones

VINO Y PAN TE PRESENTAMOS

(Luis Butera)

https://www.youtube.com/watch?v=83e6DDI0i_o

1.- Vino y pan te presentamos: – fruto son de gran labor,- expresión de nuestra entrega –  que te hacemos con amor, con amor.

Bendito seas,-  por siempre Señor, – por siempre Señor.

2.- Estos dones, Padre Santo, – transformados van a ser – en el cuerpo de tu Hijo, – por tu inmenso gran Poder, gran Poder.

Bendito seas,-  por siempre Señor, – por siempre Señor.

3.- Hoy también te presentamos – alegría y dolor, – para que nuestra existencia – llena sea de tu amor, de tu amor.

Bendito seas,-  por siempre Señor, – por siempre Señor.

4.- Aceptando nuestra entrega –  te pedimos, con fervor, – que a nadie de nosotros – nunca falte tu Amor, tu Amor

Canto de Comunión

EL AMOR DE CRISTO

(Tradicional)

 

El amor de Cristo nos reúne – en la cena fraternal: – con la luz de nuestra fe en el alma – acudamos juntos al altar.

1.- A los hombres del desierto – milagroso pan les dio – como signo del misterio – /: que en la Cena consumó: /

2.- Al que coma de mi carne,- al que beba de mi sangre-  le daré la vida eterna – /: en el reino de mi Padre:/

3.- Con afán he deseado – que comamos esta Pascua- antes que mi muerte llegue,- /: muerte que a los hombres salva.:/

4.- Congregados en la Cena,- el Señor bendijo el pan;- y en su cuerpo convertido – /: lo entregó a la humanidad.:/

Canto de Salida

CÁNTICO DE MARIA.

1.- Yo canto al Señor porque es grande, –  me alegro en el Dios que me salva, –  feliz me dirán las naciones, – en mí descanso su mirada.

Unidos a todos los pueblos,

cantemos al Dios que nos salva.

2.- Él hizo en mí obras grandes, – su amor es más fuerte que el tiempo, – triunfo sobre el mal de este mundo, – derriba a los hombres soberbios.

3.- No quiere el poder de unos pocos, –  del polvo a los pobres levanta, – dio pan a los hombres hambrientos, – dejando a los ricos sin nada.

4.- Libera a todos los hombres – cumpliendo la eterna promesa, – que hizo en favor de su pueblo, – los pueblos de toda la tierra.