canto de entrada

He aquí la morada de Dios
entre los hombres:
ellos serán su pueblo
y “Dios con ellos” será su Dios.
Pueblo convocado
por el Verbo de Dios,
pueblo reunido en torno a Cristo,
pueblo que escucha a su Dios:
Iglesia del Señor.
Templo construido
por profetas y apóstoles,
templo en que Cristo
es la piedra angular,
santa morada de Dios:
Iglesia del Señor.

Primera lectura

Lectura del Profeta Ezequiel 2, 2-5

En aquellos días, el espíritu entró en mí, me puso en pie, y oí que me decía:
«Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, un pueblo rebelde que se ha rebelado contra mí. Ellos y sus padres me han ofendido hasta el día de hoy. También los hijos tienen dura la cerviz y el corazón obstinado; a ellos te envío para que les digas: «Esto dice el Señor.» Te hagan caso o no te hagan caso, pues son un pueblo rebelde, reconocerán que hubo un profeta en medio de ellos».

 

Salmo

Sal. 122, 1-2a. 2bcd. 3-4 R. Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia

 

A ti levanto mis ojos,
a ti que habitas en el cielo.
Como están los ojos de los esclavos
fijos en las manos de sus señores. R.

Como están los ojos de la esclava
fijos en las manos de su señora,
así están nuestros ojos
en el Señor, Dios nuestro,
esperando su misericordia. R.

Misericordia, Señor, misericordia,
que estamos saciados de desprecios;
nuestra alma está saciada
del sarcasmo de los satisfechos,
del desprecio de los orgullosos. R.

 

Segunda lectura

Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 12, 7-10

 

Hermanos:
Para que no me engría, se me ha dado una espina en la carne: un emisario de Satanás que me abofetea, para que no me engría. Por ello, tres veces le he pedido al Señor que lo apartase de mí y me ha respondido:
«Te basta mi gracia; la fuerza se realiza en la debilidad».
Así que muy a gusto me glorío de mis debilidades, para que resida en mí la fuerza de Cristo.
Por eso vivo contento en medio de las debilidades, los insultos, las privaciones, las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo. Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

 

Evangelio del día

Lectura del santo Evangelio según San Marcos 6, 1-6

 

En aquel tiempo, Jesús se dirigió a su ciudad y lo seguían sus discípulos.
Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada:
«¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada? ¿Y esos milagros que realizan sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?».
Y se escandalizaban a cuenta de él.
Les decía:
«No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa».
No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se admiraba de su falta de fe.
Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.

 

Canto de Ofertorio

TE PRESENTAMOS
Te presentamos el vino y el pan:
¡Bendito seas por siempre, Señor!
1. Bendito seas, Señor,
por este pan que nos diste,
fruto de la tierra y del trabajo de los
hombres.
2. Bendito seas, Señor,
por el vino que nos diste,
fruto de la tierra y del trabajo de los
hombres.

 

Canto de Comunión

SI YO NO TENGO AMOR
RE si
Si yo no tengo amor,
SOL LA7
yo nada soy, Señor. (bis)
RE
1. El amor es comprensivo,
si
el amor es servicial,
SOL
el amor no tiene envidia,
LA7
el amor no busca el mal.
2. El amor nunca se irrita,
el amor no es descortés,
el amor no es egoísta,
el amor nunca es doblez.

Canto Final

VIRGEN DEL CARMEN BELLA
Dios te salve, María, del Carmen
bella flor; Estrella que nos guías
hacia el sol del Señor. (bis)
1. Virgen del Carmen bella, Madre del
Salvador, de tus amantes hijos oye el
cantar de amor.(bis)
2. Junto a ti nos reúnes, nos llamas con
tu voz: quieres formar de Chile un pueblo
para Dios.(bis)
3. Somos un pueblo que marcha
en busca de la luz; guíanos, Madre
nuestra, llévanos a Jesús. (bis)